Me ha dado el suegro de mi hermana un kilo y medio de moras, muchas gracias Abelardo!!!.
Las más bonitas y grandes las he reservado y congelado para decorar tartas, las que no eran tan bonitas y estaban en su punto, las he congelado para rellenar tartas u otros usos y con las más maduras, he hecho una mermelada de moras. He de decir que no ha quedado muy dulce, pero es que esa era mi intención, no me gusta que el azúcar se apodere del sabor de la fruta.
Elementos del invento:
– 635 gr de moras (ya limpias)
– 300 gr de azúcar
– 1 vaso de agua
Elaboración de los elementos:
Poner en una olla las moras junto con el azúcar y dejar macerar (yo lo he dejado toda la noche), removiendo de vez en cuando las dos primeras horas.
Una vez que ha soltado todo el jugo, cocinar a fuego medio durante una hora y media, junto con el vaso de agua (no obstante, el tiempo nos lo marcará la propia fruta al cocinarse, cuando vaya adquiriendo el espesor que deseamos). A mitad de cocción triturar la fruta.
Aún caliente embotar y esterilizar.
Ale, a disfrutar!!!
Genial, tomo nota para la que caiga este verano 🙂
Salu2. Paula
Yo hago casi lo mismo que tú, pero me resulta muy desagradable encontrar las pepitas de las moras en la mermelada de modo que justo antes de embotarla la cuelo toda. Después la vuelvo a poner al fuego con un poquito de zumo de limón y cuando hierve la meto en los botes. Les doy la vuelta y a esperar a que se enfríen. ¡Listos para conservar!.
Guau, muchas gracias, me siento muy halagada!!!
Salu2. Paula
¡hola!
Mi felicitación; es la primera receta de moras «realmente natural» y equilibrada que veo en la red.
No hace falta pectina, el truco es – cocción lenta y del tiempo necesario – como dejas claro hasta que espese al gusto…
El quitarle las pepitas en crudo es otro disparate, restándole importantes propiedades alimenticias a la mermelada.
Sin duda, tu receta ¡ es la mejor !
Un saludo desde Santander